Me di cuenta que aún seguía conservando aquellos recuerdos de cuando era niña, de la música que escuchaba y de las películas que veía. La vi sentada ahí mirando nuevamente ese álbum de fotografías donde se repasaba su vida, los días de sol y los días del parque, los días de amor y de tristeza. Su rostro reflejaba nostalgia, algo que la jalaba hacia al pasado y que de alguna forma no quería cambiar, quería seguir siendo aquella niña de ocho años que usaba vestido azul y zapatos de colores, quería ser la misma niña que era feliz cuando soplaba las velas del pastel y cuando rompía la piñata. Quería vivir ahí y no estar aquí, estaba anclada, atada a los recuerdos y aún sigo sin saber si va a volver.
jueves, 10 de mayo de 2012
miércoles, 9 de mayo de 2012
Punto final.
Y me quedé mirando fijamente el teclado de mi computadora, como si invitara a escribir, a que lo tocara con mis pensamientos, a que le compartiera cosas. Vi la letra A borrarse poco a poco, como aquellas caricias que me habías hecho algún día, vi borrarse la S lentamente, empezando por las orillas, pero mis dedos sabían la posición, conocían los pasos que debía seguir, de la misma forma que mi mente seguía pensando de vez en cuanto en ti, como cuando nos quedamos abrazados todo el día en la cama. No quería escribir tu nombre, no quería desgastarlo como la A, ni como la S, ni como ninguna otra letra. Bajé la mirada y observé mis manos, de una u otra manera, aunque mi corazón pedía un punto seguido, mis dedos estaban presionando ya, el punto final.
martes, 8 de mayo de 2012
Café.
Y cuando llegué a la oficina, ahí estaba con su sonrisa y su café en la mano. ¿No les aburre que todos los que trabajamos en una oficina tengamos el cliché del café para despertar?, es que el agobio de las cuentas, de los miles de papales almacenados en una pila sobre la esquina del escritorio estresa, cansa, porque sabemos que está ahí cada día, que si no trabajamos para quitar un poquito aquellos folios, la montaña va a crecer y el café se va a terminar. Me senté y nos miramos, sin decir nada, como si ese secretito que tenemos entre los dos, sólo lo supiéramos él y yo y nos lo dijéramos con la mirada cada vez que nos vemos a la cara. En la oficina nadie lo sabe, sólo esas miraditas, la sonrisa y las tazas de café.
lunes, 7 de mayo de 2012
Amigos.
Estos días he pensado que las personas que conoces están ahí como si fueran maestros, como si fueran clases, pero de las divertidas. Toparte ahorita tiene su razón de ser y yo creo que es el aprecio a la vida, a vivir cada momento realmente como propio con la cabeza ahí y en ningún otro lugar. No te vayas hasta que te vayas, hasta que me enseñes a flotar porque ya no me acuerdo, porque se me olvidó por costumbre.
No es romance, no te espantes. Pero de que me gustas me gustas, eso que ni que.
domingo, 6 de mayo de 2012
El amor pasa siempre por la misma calle.
Es como si al salir a la calle, hubiera decidido buscar a alguien. En particular recuerdo que cuando te volví a ver, fue en la calle y lo primero que hicimos fue abrazarnos como si hubieran pasado siglos sin vernos, como un reencuentro de enamorados, como novios que vuelven a verse en la estación de tren después de la guerra. Y nos abrazamos, y nos saludamos e intercambiamos números. Escribiste con letra grande tu nombre en un papelito amarillo y con los números aún más grandes para asegurarte que te llamara.
- No tengo celular, no me gusta ser localizada tan fácilmente. Le dije sonriente mientras el tecleaba el número de mi casa en su teléfono. Nos despedimos con la promesa de esa llamada y con el corazón brincando como si hubiera corrido diez kilómetros. Por eso digo que los reencuentros en la calle son como viajar, y yo siempre he dicho que el amor es viajar.
sábado, 5 de mayo de 2012
Esta madrugada.
Ha pasado el tiempo, no he dejado ni un momento de pensar en los viejos sueños y en las noches de televisión recostados en el sillón. Ha pasado el tiempo y se ha perdido todo lo que teníamos, ha pasado el tiempo y yo pregunto por ti. Ha pasado el tiempo y he soñado una y otra vez contigo, vienes y te vas. Esta madrugada que parece nunca acabar, esta noche de angustiosa calma. Quédate conmigo hasta que la luz se haga. Ha pasado el tiempo y no sé por qué te cuento esto... ¿será que se ha ido la inocencia que llevo conmigo?.
viernes, 4 de mayo de 2012
Adiós my lover.
Después de todo este tiempo que han parecido siglos, vidas completas, por fin te dejo ir. Ya no te extraño ni te extrañaré nunca. Te quise con toda el alma, te di todo y no me arrepiento. Gracias por tus miradas azules y tus olas de mar.
Hasta siempre. Y no te molestes en volver.
jueves, 3 de mayo de 2012
Besos, besitos, besos.
Hoy me desperté con ganas de un beso, uno de esos bonitos, largos, lentos, húmedos, de esos que te despiertan sin abrir los ojos, un beso que no diga nada, que no tenga promesas, que no cargue tristeza, ni historia, ni tiempo, sólo muchas ganas. Me gustan todo tipo de besos, de los que guardo en mi recuerdos, de los que añoro, de los que dejé de dar, guardo la magia de los besos de despedida, de esos que saben amargos, que se dan con lágrimas y saben a sal. De ese último beso, que sabes que es el último, o del último que aunque no sospechabas que sería el último, lo fue.
Sin duda, el más bonito es el primero, ese que no imaginas que ocurrirá, que te llena curiosidad, que no sabes cómo será, ese en el que descubres como besa, el grosor de sus labios, su temperatura, la humedad, y qué decir de los besos que no puedes parar, de los que no te cansas y duran mucho, mucho, mucho tiempo, que te vuelves adicto y necesitas más y más. Los que das cuando prometes, los que das cuando amas, los que das sólo por ganas, los que das cuando alguien te gusta mucho, los de una noche de copas, los de amigos, los de amantes, los de traición. Pero los besos que se dan con desgana, esos deberían de borrarse, deberían no existir, los que das por compromiso, los que das sin sentir. Siempre hay que sentir algo, amor, ganas, curiosidad, gusto, lujuria, ternura, lo que sea pero algo. Un beso sin sentir no es nada. Besar bajo la lluvia, bajo el agua, bajo las sábanas, besar en la playa, en el mar. Besar antes de dormir y besar al despertar. Un beso sabor a chicle, sabor a dulce, sabor a ti. Besos en el coche, besos en la noche, besos robados, besos calmados, besos cortos, besos hartos, besos largos, besos besos, besos, besos.
Y yo aquí sin un beso.
miércoles, 2 de mayo de 2012
Decisiones.
Un vodka raspberri, dos shots de tequila con su respectivo limón y sal, un par de cervezas y luego un poco de vino, que he de confesar que no me gusta, pero ya no había más bebidas en la mesa: todo ésto para poder decidir cuál iba a ser la bebida de la noche.
martes, 1 de mayo de 2012
Te va a gustar la casa.
Te va a gustar la casa, las paredes blancas, los estantes de libros, libros tuyos, libros míos. Te van a gustar los pies negros de pasearse descalzos por el piso de la cocina, la música de fondo, las ventanas y la televisión prendida cuando nos quedemos dormidos. Te va a gustar la vecina que nos vino a dar la bienvenida y la planta que nos regaló. Te va a gustar el frío colándose por los cristales, el pequeño elevador y la vista de la ciudad desde las últimas escaleras. Te va a gustar el baño, la tina, el azulejo y el espejo despostillado de una orilla. Te va a gustar las repisas e incluso el cajón que no se puede abrir porque se perdió la llave. Te va a gustar el pequeño balcón que da a la calle y a otras ventanas. Adorarás las fotografías y las flores por toda la casa. Te encantará el perchero que ya he colgado en la entrada, un perchero verde y un grabado con tu nombre.
lunes, 30 de abril de 2012
Mesa para dos.
domingo, 29 de abril de 2012
Puerta.
Baja corriendo las escaleras para alcanzar al autobús que pasa como si sólo la estuviera esperando a ella. Mira su reloj que marcan las ocho y sus compañeros como siempre, deben ya estar en el mismo bar al que van cada viernes. Sube rápidamente tras oír el rechinido de las escaleras de su edificio, abre la puerta lentamente después de haber buscado en el fondo de su bolsa una y otra vez las llaves. Por eso es que tiene tantos llaveros, porque nunca puede encontrar las llaves. Cuando por fin logra abrir la puerta, avienta la bolsa y el abrigo en el sillón. Suena el teléfono.
sábado, 28 de abril de 2012
Reloj.
Hay momentos en que me siento así, cuando te vas, cuando me dejas una bolsa llena de lágrimas entre ambos pulmones. Cuando se siente rabia, tristeza. Llena de recuerdos, llena de anhelos y con la cautela de llamarte si me haces falta. Y se siente el vacío y la cama se enfría de tu lado y se llena de recuerdos que pestañean sobre mi memoria.
Pero ya da igual, tú te has ido, no parece importarte nada y los minutos pasan en mi reloj.
Pero es que hasta los más enamorados tenemos un reloj de orgullo, tenlo presente.
Pero ya da igual, tú te has ido, no parece importarte nada y los minutos pasan en mi reloj.
Pero es que hasta los más enamorados tenemos un reloj de orgullo, tenlo presente.
viernes, 27 de abril de 2012
Días brillantes.
jueves, 26 de abril de 2012
Buenos modales.
Me habló intempestivamente para invitarme al entierro de su abuelo. Después de tanto tiempo, teníamos una relación de amigos, de vecinos y de compañeros de juego. Cuando llegamos al entierro no me quise acercar a ver al abuelito que yacía ahí postrado, yo sólo dejé un manojo de flores junto a los demás ramos que estaban en una rinconcito del pequeño velatorio.
- Me dijo mi tía Lola que está muy sentida contigo, que después de mucho tiempo de no verte, dice que no la saludaste. Sabes que te aprecia.
- ¿Qué?, dije con cara de extrañeza y salté a mi defensa. Dije buenas tardes cuando llegué, no quería interrumpir su rezo, a lo mejor no me escuchó.
- Deberías ir a visitarla un día de estos, se siente muy sola y desde que dejaste de visitarla, su alacena aún tiene mucho café.
miércoles, 25 de abril de 2012
No disponible.
Nunca abro la puerta. Nunca hablo con desconocidos. Nunca contesto el teléfono y ni siquiera sé porque tengo uno. A lo mejor para llamar a alguien cuando lo necesito. Soy un poco egoísta e imposible de localizar cuando me necesitan y me disculpo, a veces no es mi intención, lo juro. Como que en estos últimos días que han surgido nuevos proyectos, trabajos y amigos entrañables, me he propuesto contestar, ahora sí, hasta que veo veinte llamadas perdidas y diez mensajes nuevos. Pero luego viene el detalle de la batería, como no lo uso y jamás lo tengo cerca, olvido recargarlo y cuando voy a salir, no tengo pila y por eso no lo llevo. A veces sí, se queda en el fondo de la bolsa en modo silencio y adiós invitación para salir de fiesta este viernes. El número que usted marcó no está disponible o se encuentra fuera del área de servicio.
martes, 24 de abril de 2012
Que hablen mal de mí.
Déjalos que hablen mal de mí, que se burlen, que digan lo que quieran. Que hablen a mis espaldas, que susurren, que me miren de arriba a abajo. Tú y yo sabemos que nada es cierto, que envidia es lo que tienen, que no importa. Que al final, nuestra mejor arma es siempre una sonrisa.
lunes, 23 de abril de 2012
Lluvia.
Fue como si las nubes de repente se juntaran todas, grises y grandes sobre mi cabeza. No podía escapar, nada más que seguir caminando, no corriendo, porque si corres te mojas más. Aunque los charcos empaparan mis zapatos y aunque el agua hiciera un rechinido en mi caminar, iba a seguir caminando. Sin paraguas y con ropa de verano de cualquier forma había que continuar. Como si la lluvia no estuviera, pero era obvio que no podía fingir que había un sol. Hasta que después de tanto caminar, por fin apareció en el horizonte la sequedad.
domingo, 22 de abril de 2012
Secretos.
Y decían que las mujeres no sabemos guardar secretos, y decían que corremos con el chisme cada que podemos. Pero es cierto que sí podemos, sino ¿cómo es que vemos tantos sueños rotos y tantos amores anónimos?. Las mujeres sí sabemos guardar secretos... ¿a poco tú sabes que me sigo muriendo por tus besos?.
sábado, 21 de abril de 2012
Norte y Sur.
37°C decía el pronóstico del tiempo. Le sudaban las axilas, le sudaba la frente, le sudaba la espalda. El ventilador estaba a todo lo que daba y apenas si refrescaba un poco. Las puertas y ventanas abiertas dejaban correr un resquicio de frescura y el abanico aireaba su cara. Leía el periódico con la cotidianidad mientras los hielos de su vaso hacían exhalar en el vidrio, pequeñas gotas de agua que escurría hasta la superficie de la mesa. Se escuchaba el rumor del ruido de la pequeña ciudad y los gritos de los vendedores ambulantes. Las noticias eran las mismas de siempre y A. reía con las caricaturas de los políticos. Mentiras y verdades se asomaban entre las hojas cargadas de tinta y el sonido del ventilador irrumpía en sus oídos de vez en cuando, mientras pensaba qué hubiera sido de él si en vez de ir al Norte hubiera ido al Sur.
viernes, 20 de abril de 2012
Tercera persona.
Desde ése día aprendí a hablar en tercera persona. Que era mejor no referirse a mí misma, porque así no tendría que aceptar lo que venía. En tercera persona era otra perspectiva, alguien más, no era yo, era otra.
jueves, 19 de abril de 2012
Somos diferentes.
No. No es cierto. No he ganado la lotería. No vivo con nadie mucho mejor que tú. No estoy enamorada. Me he acostumbrado como las hojas se acostumbran al otoño. Me he acostumbrado como el hielo se acostumbra al calor. Me he acostumbrado mal, a la fuerza, sin otra opción. Yo no elegí. Tú sí. No quisiste arriesgarte. Tuviste miedo a intentarlo, porque no funcionaría. Pero yo sí. Aunque duela, así es. Tú vas y yo vengo. Y chocamos, como dos trenes en un choque frontal. Salimos volando. Te asusté al saber que yo quería lo mismo que tú. Y yo me asusté al ver que no serías capaz. Salimos volando y cada uno a otra dirección. Me estrellé contra el suelo. Y tú. A lo lejos, todo se ve distinto. Creemos ver hierba cuando es pasto artificial. Creemos ver lluvia cuando es lágrima. Creemos ver aterrizajes cuando no. No me viste caer. Yo a ti sí. Pero después de estar en el piso, abrí los ojos y me levanté. Raspones y moretones pero así fue. Y el tiempo pasa y me dices que aún te enamoro y me preguntas si soy aún la misma. No he ganado la lotería si eso es lo que querías saber.
miércoles, 18 de abril de 2012
Tú y tus múltiples tús.
A los tres, me aventabas arena en el patio de juegos de la guardería, a los cinco lloramos juntos en nuestro primer día de clases en el jardín de niños y a los siete me correteabas en el recreo porque no te quería dar de mi torta. A los doce nos fuimos a la secundaria y te juntabas con una pandillita que se burlaban de las niñas y a los diecisiete, hechos unos manojo de nervios me pediste ser tu novia. Así pasando la vida, te conocí en tus múltiples facetas, de niño, de joven, de adulto, cuando quisiste ser revolucionario, cantante de una banda de rock y hasta el ganador de un premio Nobel. Fuimos juntos a la playa, nos aventamos a la alberca y nos pusimos una borrachera. Estuve en tu fiesta de graduación y hasta saqué a pasear a tu perro cuando te dio varicela. Tú, que estuviste ahí, tú que te enojabas, tú que sonreías, tú que caminabas por la orillita y tú que usabas lentes de sol. Tú que me gritabas desde la calle, tú que no me hablabas por teléfono a mi casa porque te daba pena y tú que me enseñaste a subirme a una patineta. Tú que me compusiste una canción y tú que te revolcaste en mi colchón, tú que abrías la cortina para que te viera la vecina y tú que de chiquito rompiste un costoso jarrón. Tú que te disfrazabas de payaso y eras todo un reaccionario, tú que eras todo y estás siempre en mi corazón. Eso amaba, eso amo y eso doy. Tú y tus múltiples tús.
martes, 17 de abril de 2012
Hace mucho tiempo ya.
No lo volví a ver desde el '94. Un día de la nada me dijo que lo iban a cambiar de escuela, que su papá había conseguido un mejor puesto en la empresa donde trabajaba y que lo iban a transferir a Guadalajara. Recuerdo que jugábamos en el patio a la hora del recreo y después de nuestro sandwich, él siempre sacaba dos barras de chocolate, su mamá se las ponía en la lonchera con la consigna que una me entregara una. "Se la das a tu amiguita", decía con una sonrisilla de complicidad.
Eramos muy buenos amigos, nos escribíamos cartas y papelitos cuando la maestra no nos veía. La verdad es que esbozo siempre una sonrisa al acordarme de cuanto amaba él a los luchadores y decía que le daba un poco de tristeza no poder jugar conmigo a eso "a las niñas no se les pega, a las niñas no te les puedes montar en la espalda, a las niñas no hay que hacerles una llave, las niñas no usan máscara, ellas sólo usan maquillaje".
Un día se rompió el brazo, iba bajando las escaleras y fue una inevitable caída ante el resbalón donde ni las manos metió. Fui a visitarlo, después de insistirle a mi mamá hasta con lágrimas que me llevara a verlo, pero primero pasamos a la juguetería. Salimos con una pequeña bolsa que dentro llevaba un luchador con una enorme capa roja y traje azul. Cuando se lo di, se puso muy feliz y me lo agradeció con un fuerte abrazo mientras nuestras mamás se miraban sonrientes. No lo volví a a ver desde el '94 y a la fecha no sé nada de él. Una amiga me comentó que un día lo vio en la calle Madero, que estaba guapísimo y que en traía una camiseta con el estampado de un luchador de capa roja y traje azul.
lunes, 16 de abril de 2012
Opiniones.
¿Y qué si tuviera que ir al cine sola?, ¿y qué si no tuviera nadie que me abrazara por las noches?. Esas son mis decisiones. Pero siempre es de sabios cambiar de opinión.
domingo, 15 de abril de 2012
Qué hacer con las ganas.
¿Qué se le hace a las ganas de querer caminar hacia el otro lado? Combinar la rutina con una mojada de lluvia de vez en cuando, hablar sola en la regadera o caminar sin pisar la raya como juego. ¿Qué se hacen con las ganas de abrazar fuerte la almohada y fingir que estás ahí? Parafrasear las voces de otros en libros de historia, cambiar de auto, comprar en otro supermercado, cambiar de ruta para no encontrarme contigo. ¿Qué se hace con las fervientes ganas de cambiar la monotonía? De salir a buscarte, de probar otro sabor de helado, de viajar a otro lado.
¿Qué se hacen con las ganas que duelen? Un curita en la frente, un té de hierbas y una cobija en el sofá. Se hace nada o se hace mucho. Te quedas igual o te tachan de loco, miras más allá o sigues en el rebaño. Con las ganas se teje, con las ganas al final de cuentas hay que hacer lo que hacemos todos... saciarlas de algún modo. Así que no pintaré el cabello de azul ni nadaré desnuda en el mar. Más bien hay que buscarse otros brazos, otros besos y empezar a llamarte de usted.
sábado, 14 de abril de 2012
Funerales.
Con las luces apagadas pero las persianas subidas, con los ojos cerrados pero el corazón abierto, estaba tumbada ahí en la cama, sin quererse mover, respirando rápido. Respirando profundo. Sintiendo como un hormigueo recorría su cuerpo y el tirante de su camiseta seguía abajo. La almohada suave y un vaso de agua en el buró le recordó las lágrimas que había llorado aquella noche, como cuando la lluvia era torrencial en un día de Junio, como la brisa de la tarde en la playa que le escupía en la cara. Sus ánimos eran débiles y sus labios punzantes, los huesos de su espalda se delineaban en la sábana y ella pensaba. No pedía mucho, sólo quería que él pensara en ella, de vez en cuando, a ratos. Que no pudiera evitar acordarse de ella cada vez que sonara su canción o que sonriera cada vez que se pusiera esa camiseta. Que la llamara, que la extrañara, pero sabía que no pasaría, ni hoy, ni mañana, ni siquiera la semana entrante. Aún no hay máquinas del tiempo, todavía hay muchos funerales.
viernes, 13 de abril de 2012
Manual de los sueños.
Guía para soñar en tiempos difíciles.
Aún en la adversidad, hay que enfrentar los miedos, quitarse las máscaras, poner los acentos.
2. Escuchar el corazón sin desatender la razón.
3. Ignorar a los pesimistas y creer en lo imposible.
4. Confiar en la intuición, en la sabiduría que se adquiere con la edad.
5. Se necesita creer, para eso hay que equivocarse. Pero levantarse.
6. Seguir la pasión, amarrar el corazón, dar un paso adelante.
7. Conoce tus habilidades y mejóralas, tus debilidades y trabaja para fortalecerlas.
8. Crea tu realidad, vívela, siéntela.
9. Valora a tu familia y amigos, siempre son la base. Ellos te apoyarán.
10. Juega el todo por el todo. Arriesgate.
11. Contribuye, que tus sueños sean para vivir en un mundo mejor.
jueves, 12 de abril de 2012
Paces.
Como que de cierta forma me había dado por vencida, había renunciado a cosas que antes me permitía. A mirar hacia adelante, a conocer nueva gente, a no aferrarme al pasado, a tirar las viejas fotos que me hacían daño. Me propuse darme una tregua, a mí misma y a los demás.
Vamos a hacer las paces: tú me devuelves mi corazón y yo te regreso todos tus besos.
miércoles, 11 de abril de 2012
Espero no olvidar.
No sé si hablar en primera o en tercera persona, al final de cuentas será la misma persona. Pero es que estoy indignada, molesta y miles de adjetivos así, que por respeto a ustedes no diré. Estoy enferma y cansada de ver lo que día a día pasa en este país y que nadie haga algo. Es una vergüenza. Es rapaz. Que los más ricos se enriquezcan más y los más pobres se empobrezcan más. Que nuestros dirigentes políticos quieran que cada año seamos más incultos y con menos formación no es nada nuevo, así les será más fácil conducir el rebaño. Menos mal, que siempre hay ovejas descarriadas que luchan por sus derechos.
Creo que estoy indignada. Sí, muy indignada de haber venido a un mundo así. Y, estas y muchas cosas más, son las que hacen que últimamente me despierte tres o cuatro veces por la noche. Quiero pensar que ella tiene alma revolucionaria, que si un traidor la apuñala por la espalda, no se le va a olvidar fácilmente.
Creo que estoy indignada. Sí, muy indignada de haber venido a un mundo así. Y, estas y muchas cosas más, son las que hacen que últimamente me despierte tres o cuatro veces por la noche. Quiero pensar que ella tiene alma revolucionaria, que si un traidor la apuñala por la espalda, no se le va a olvidar fácilmente.
martes, 10 de abril de 2012
Todo pasa con el tiempo y un ganchito.
"Porque el tiempo es buen amigo, buen amigo de verdad, porque cobra y porque paga, porque paga y porque cobra, porque quita y porque da".
lunes, 9 de abril de 2012
Yo soy de esas [3].
¿No les encanta el olor que tiene el cabello y el cuerpo después de bañarse?. Yo soy de esas que tengo frasquitos, envases, recipientes y tarros con infinidad de contenidos, brochas, cepillos y pasadores . Crema para las piernas, para antes y después de depilar, crema para los brazos, para la flacidez, para las estrías, para las manos, para los pies, para codos y rodillas, para la cara y para peinar. Perfumes, maquillaje, quitaesmalte, hairspray y desodorante. Yo soy de esas que usa miles de productos para el cuerpo. ¿A ustedes no les encanta el olor que se queda en la piel?.
domingo, 8 de abril de 2012
Preguntas.
Me pregunto si aún te acuerdas de aquellas mañanas en las que me despertaba y te veía ahí, a mi lado, mirándome fijamente. De las cosas que te contaba y las cosas que me explicabas. De un abrazo en el tren y de tu mano acoplada perfectamente a la mía. De las miradas cómplices delante de una cerveza y los besos con sonrisa incluida. De las conversaciones interminables entre las sábanas, sin ganas de levantarse, cuando preferimos quedarnos acostados en aquel hostal pequeñito de Madrid que salir a caminar por las calles frías. Y de aquella vez en que me dijiste una de las frases más bonitas que he escuchado nunca, quizá precisamente por eso, porque la habías dicho tú.
Sí, a veces te echo tanto de menos y te busco, y miro otra vez a esa persona que duerme a mi lado, con tus mismos ojos, con tus mismas manos, con tu misma sonrisa... Pero tú ya no estás ahí.
sábado, 7 de abril de 2012
Caleidoscopio.
Alguna vez le regalaron un caleidoscopio que conserva en un cajón. Cuando era niña, le encantaba mirarlo con dirección hacia el cielo porque la luz del día creaba un maravilloso espectáculo. Le gustaba girarlo lentamente para que cambiaran las disposiciones de las figuras y hacerlo girar rápido para conseguir arcoiris. Y ahora los cristales cambian de color. Primero era blanco y después azul, rosa, amarillo y verde. Así es que ha aprendido que a veces la vida se trata de mover un poco la lente para un lado o para el otro y descubre algo que antes no había visto, lo que creía terrible se vuelve pequeño y lo fantástico ya no brilla tanto.
viernes, 6 de abril de 2012
Mas bien, comenzar.
¡Por fin han llegado oficialmente los días de verano! ¡Por fin se oye el calor del día y la brisa de la noche! ¡Por fin huele a carcajadas, a tardes largas, a tranquilidad! ¡Por fin se ve desde lejos el sonido de las fiestas, el ruido de las terrazas, la canción del verano! ¡Por fin se saborean las caras felices, la piel morena, las sandalias y toallas! ¡Por fin! ¡Por fin! ¡Por fin podremos tocar, sentir, palpar la felicidad con la yema de los dedos!
¿Y por qué incluir la palabra FIN en esa expresión, si esto acaba de comenzar?.
miércoles, 4 de abril de 2012
Matando el tiempo.
Hace como una semana, estando en la sala de mi casa escuché un golpe seco en la mesa de la cocina. Esto no tendría nada de especial si no fuera porque en ese momento me encontraba sola. Lo pude notar casualmente, porque justo ese día, había olvidado poner música a todo volumen como acostumbro cuando estoy sola, haciéndolo para no molestar y para cantar hasta desgarrarme la garganta. No podía ser mi perro, volteé a buscarlo y lo vi jugueteando en el jardín. Me acerqué a la cocina con un sentimiento de extrañeza en busca del poltergeist de turno y me encontré con una escena dantesca. La cuerdita que tenía el calendario se había roto y ahora estaba tirado en el piso, bocabajo, inmóvil, claro está. ¿Se habría suicidado?, ¿mal de amores tal vez?, ¿acaso no nos soportaba y no supo como hacernos saber su malestar?. No sé, me asaltaron las dudas en aquel momento. Y digo yo, ¿de ahí vendrá la expresión “tiempo muerto”?.
martes, 3 de abril de 2012
Quote de novela.
"Dicen que te tardas la mitad del tiempo que anduviste con alguien en olvidarlo... Yo llevo 20 días. Y faltan cuatro meses y medio".
Me gusta, pero...
- ¿Estrenando?, me dijo con esa sonrisa tan encantadora que tiene.
+ No, Belrosita. Nos echamos a reír.
La verdad es que me distraje un poco admirándolo, sin poner mucha atención a su plática. Si hubiera sabido lo divertido que era, hubiera hecho que me lo presentaran desde el día que nació. Sí, era un buen tipo, pero esta vez estaba decidida a seguir los buenos consejos de mi hermana "no existe el hombre perfecto, no idealices a los hombres, porque luego te decepcionan". Así que comencé a buscarle defectos y no le encontré ninguno, hasta que de repente sacó un cigarro.
lunes, 2 de abril de 2012
Yo soy de esas [2].
Yo soy de esas que siempre tienen la intención de hacer muchas cosas y luego por una u otra cosa no se hacen. Tengo una lista interminable de proyectos por realizar que la mayoría están inconclusos o en su fase de planeación. Mañana en verdad escribiré ese mail, voy a terminar por una vez en la vida los miles de crucigramas del periódico que empiezo y jamás termino, voy a terminar cueste lo que cueste "Cien años de soledad" aunque esté tan enredado, voy a ir a comprar ropa, voy a ir al gimnasio, voy a terminar la tarea, voy a cancelar mi cuenta de Facebook, voy a decirle lo que siento, voy a conseguirme un novio, voy a ir, voy a subir, voy a bajar, voy a viajar, a dormir temprano, a ordenar mi closet, voy a comprarme unos zapatos nuevos y a comer saludable. Pero ¿qué le voy a hacer? Soy la señorita incompleta.... Prometo que lo haré, sólo que aún no sé cuando.
domingo, 1 de abril de 2012
Y qué felicidad llenarte la taza.
¿Y si nos vamos a vivir a los 50's?. Yo no tendría problema en cocinar, tú te irás a trabajar, yo me quedaré a aspirar la alfombra. Lo acabo de decidir, ya sé en que ocupar mi tiempo libre. Voy a tejer, a hornear galletas y a regar el jardín. Voy a ir de compras y siempre usaré hermosos vestidos con labios color carmín. Voy a darle la bienvenida al nuevo vecino con un pastel y voy a manejar un gran auto color aqua, con mascada en la cabeza incluida para no despeinarme. Voy a usar guantes y lentes oscuros, zapatillas y cinturón. Juntos iremos al autocinema y de vacaciones a la playa, iremos de picnic y veremos televisión en blanco y negro. Cuando nos casemos, voy a ser una esposa de los 50's. Anda, vamos. Déjame inducirme la nostalgia.
sábado, 31 de marzo de 2012
Malos hábitos.
Le gustaba sentarte en medio de la plaza con cualquier libro, a ratos leía, a ratos miraba la calle. A veces se distraía con las conversaciones de la gente, le gustaba un vestido o unos zapatos. Dejaba que oscureciera, para ver aparecer aquella hermosa farola, para que la luz le iluminara las páginas de su libro, para que las hojas cambiaran de color de blancas a amarillas. Estaba cerca de una iglesia, que cada hora hacía que sonaran sus campanas. Eso era lo único que le devolvía a la realidad. En su intento de escapar de la soledad había terminado presa de la literatura. Para vivir otras historias, para no vivir la suya. No sabía vivir si no era de palabras. Y pensaba: Yo no quería esto, yo no quería autobuses, cielos solitarios, cafés fríos. M. no quería estar sentada allí, ella no pidió que él se le apareciera en su vida. Pero tampoco quería los lunes sin él. Lo que quería eran sus palabras cada mañana escritas en su espalda. Café para dos. Cama matrimonial. Dos boletos para el cine. Quería que fuera como Nicolas Cage en Leaving Las Vegas, quería que fuera Joseph Gordon Lewitt en 500 Días con ella, quería que fuera este o aquel otro que la sacara de esa banca y le dijera: Deja de leer, te invito a un café. Lo que quería era besarlo despacio, muy despacio, y que él quisiera que ese instante fuera interminable. Que no hubiera despedidas, ni encuentros, sólo escapar del tiempo. Que la hicera vivir de palabras. Le gustaba sentarse en medio de la plaza a leer, y cuando ya no quedaba nadie en las calles volvía a casa, despacio, anotando en su libreta: Hoy tampoco ha aparecido. Tachando un día más en el calendario. Para saber que algún día había que quitarse esa horrible costumbre, ese viejo hábito de esperar a quien sabía, no iba a venir.
viernes, 30 de marzo de 2012
Fobia.
No sé si es mi imaginación o es que necesito un terapeuta. Ayer descubrí que padezco demofobia. Que me estresa ir a los conciertos y a las plazas públicas. Que me late el corazón a toda prisa cuando mucha gente está muy cerca. Que me irrito si se acercan y las manos me sudan como loca si la gente no se mueve cuando intento pasar. Que me aturde si me empujan. Pero ya no sé si lo que necesito es un terapeuta o un salvavidas.
jueves, 29 de marzo de 2012
En el fondo.
En el fondo siempre es así. Quieres ser muy popular, saludar a una persona diferente cada cinco pasos y que después de un saludo, se pregunten "¿cuando salimos?". Quieres que todos conozcan tus historias, contar los detalles con pelos y señales, quieres que todos sepan que sabes cantar y que puedes resolver un problema de matemáticas. Quieres estar en cada fiesta, en cada reunión, en cada fotografía. Quieres hacer un brindis por ti, por tus amigos. Quieres reír, divertirte y despreocuparte hasta que te aguante el cuerpo, el dinero, o los demás. Así es, siempre en el fondo, así es.
miércoles, 28 de marzo de 2012
Yo soy de esas [1].
Yo soy de esas que cuando va en el metro o en el autobús, si no llevo los audífonos puestos, me gusta escuchar conversaciones ajenas. Me gusta llenar mi cabeza de respuestas a preguntas que se hacen los extraños entre sí, me gusta resolver las situaciones de las personas que tienen un problema o aquellos que están en un lío amoroso. "Yo haría esto, yo haría lo otro", "No, no lo compres, no funciona", "Claro, París es hermoso de noche y más si vas acompañado", "¿En serio no lo conoces?, si es famosísimo". Pero qué locura sería ir por la vida opinando en las conversaciones de la gente, tal vez se enfadarían, tal vez me lo agradecerían, pero si alguien me hiciera eso, sí, diría que está completamente loco.
martes, 27 de marzo de 2012
Sueños.
Se dedicaba a vender sueños. Todos los días se paraba temprano y se disponía a trabajar. Vendía sueños y trabajaba durísimo para hacerlos realidad.
lunes, 26 de marzo de 2012
Tatuajes.
Me lo presentaron en la oficina. Es raro que no haya notado su presencia hasta que nos dimos un apretón de manos. Ahora lo veía pasar todos los días por el largo pasillo que se encontraba al lado de mi escritorio y a veces me dirigía una sonrisa. Me caía bien, pero lo que más me gustaba era que dejaba su olor por varios minutos cuando caminaba con ese semblante tan aireado, como si estuviera muy contento, o como si fuese caminando por el parque. Un día tuve la oportunidad de toparmelo en la fila del banco. Él no me había visto hasta que lo saludé. Desde ése día, todas las mañanas pasaba a mi oficina a saludarme y a dejarme esa sonrisa tan encantadora que tiene. Después de algunas semanas, me lo volví a encontrar en el banco y después de ahí me invitó a comer. Nunca me habían gustado los tatuajes hasta que al cruzar los brazos, una de las mangas se le descubrió de mas y me di cuenta que se le asomaba una calavera azul.
Nunca me habían gustado los tatuajes hasta que descubrí los de su espalda, hasta que me dejó tatuados besos en la piel.
domingo, 25 de marzo de 2012
Días de vals.
+ ¿Dónde se supone que debería de estar a las tres de la mañana?
- Lo siento, no quería despertarte.
+ Ya lo hiciste. Ahora dime que quieres y déjame dormir.
- ¿Vamos a un concierto?
+ Bien sabes que no me gusta la música que escuchas.
- Te prometo que esta vez, no será nada raro, sólo vamos a escuchar la melodía de nuestros corazones.
sábado, 24 de marzo de 2012
El gato del tejado.
Sin variar, todos los días cuando se asomaba por la ventana, un gato negro se postraba en el tejado de la casa de a lado, con sus ojos brillantes y fijos en su ventana. Y cuando se volteaba por un segundo, el gato desaparecía y él no podía encontrar una explicación lógica. Había alguna vez tratado de hablar con su vecino para persuadirlo de mantener al animal en su casa, pero éste nunca se encontraba a horas convenientes. Sabia por el ruido en las madrugadas, que llegaba siempre a las dos de la mañana.
- No me gustan sus ojos brillantes.
+ No lo mires, terminará por darse cuenta que no te importa y se marchará.
viernes, 23 de marzo de 2012
Envidia.
Ese día los vi tan enamorados que no me quise acercar, por miedo a que toda su miel se derramara sobre mi vestido. Por eso, lo único que hice, fue tomar una foto con tanto zoom, que pude ver dibujarse un corazón a su alrededor y al intentar retocarla, todo ese amor hizo el filtro por sí solo, añadiendo un poco de envidia a modo de contraste.
jueves, 22 de marzo de 2012
Si fuera un poco más valiente.
A veces me gustaría escribir algo muy largo, tan largo que se necesitaran días y noches enteros para leerlo. Expresaría todos mis sentimientos y mis profundos secretos, mis pequeñas manías y mis grandes anhelos. Si pudiera y fuera lo suficientemente valiente, escribiría lo que jamás me he atrevido a decirle a alguien, dejaría de ser tan amable y me volvería un poco más sincera, para decir lo que en verdad siento y no sólo como quiero que me vean los demás. Pero lo sé y eso jamás nadie lo va a cambiar, soy un poco cobarde, por eso mejor no lo digo, mejor oculto todo en un cajón y de cuando en cuando lo abro para recordar lo que metí, para saber que todo eso guardado, rencor y amores secretos no son libres de ser confesados al mundo. Si pudiera, escribiría su nombre y lo borraría de mi lista de pendientes, lo escribiría en una hoja de papel y lo echaría al fuego para que se consumiera. Pero soy muy cobarde. Y me enfado. Y grito. Y me desespero. Pero cuando estoy sola en mi cama y puedo pensar, me doy cuenta que nada de eso vale la pena. Por eso voy a dejar esta hoja en blanco, sin escribir lo que tengo que escribir y sin saber si esto se pudo convertir en una obra de arte. Quiero escribir algo largo, pero simplemente nada se me ocurre.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)













