- Las chicas como tú no me convienen.
+ ¿Por qué no?, ¿En serio soy tan mala?.
- No, al contrario. No me convienes porque todo lo que tú me haces, me haría tu esclavo. Yo quiero ser el rey.
+ ¿Y si yo quiero ser la reina?.
- Entonces quizá podríamos empezar con que tú seas mi princesa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario