Se conocieron por casualidad o destino. Porque era un pueblo pequeño, porque los dos eran extranjeros. Se conocieron y se gustaron. Pero sólo eran amigos. Se divertían juntos, bailaban, comían, reían. Fue aquella noche, después de un mágico reencuentro que se dieron un beso. Un beso profundo, con los ojos cerrados pero con el corazón abierto. Se quieren, son amigos y se besan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario