miércoles, 29 de febrero de 2012

FIN.

Todo se acaba y llega a su fin, y a veces es mejor así, porque si te pones a pensar lo que te parece bien y lo que te parece mal te puedes volver loco. En cambio, si se acaba sin más, lo agradeces, aunque en el fondo te siente mal el como ha terminado. Pero mejor así, a seguir comiéndote la cabeza porque no sabes si es lo que querías de verdad y más porque sabías que no iba a llegar a ningún sitio. Por lo menos terminó bien y nadie salió herido, bueno, tal vez un poco, aquel que quiere más, pero bien. Tratas de ser feliz, la vida aquí no acaba, mañana pasa la tormenta. Ves el fondo y prefieres que terminé así, sin bajadas de telones y sin reflectores en la cara.
Además sabes que todo es un sueño que has vivido y que si continuase como tú quieres que continúe acabaría mal y eso es lo último que esperas. Nadie quiere ser lastimado y menos en los asuntos del amor.
Como diría Calderón de la Barca:
¿Qué es la vida?  Un frenesí.
¿Qué es la vida?  Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.
(los sueños se terminan así, agrego yo). 
 
Dedicado a todos los que alguna vez se han probado de éstas mieles, que saben que tenía un final previsible y terminó como se esperaban.

Y este año es bisiesto.

Que si nuestro aniversario fuera un 29 de Febrero, sólo lo celebraríamos cada cuatro años. Este año es bisiesto y me di cuenta que se le agrega un día más al calendario, un día más para quererte. Pero afortunadamente no es hoy nuestro aniversario y ni siquiera lo pasaremos juntos. Un año bisiesto significa que le dedicaré mas horas a respirarte, a pensarte, a soñarte. Sí, yo soy de ésas que cuando quiere, quiere de veras, que entrega todo. Yo soy de las que de los 365 días del año, si es bisiesto, te quiero un día más.

martes, 28 de febrero de 2012

Todo está prohibido.



Prohibido estacionarse, prohibido tomar fotos y nadar desnudo. Prohibido pisar el pasto y tomar agua de la llave. Prohibido hacer ruido, correr por los pasillos y gritar. Prohibido los postres y las desveladas, prohibido las fiestas, el alcohol y fumar. Prohibido reírse a carcajadas de madrugada, poner música fuerte y dormir en camas que no sea la tuya. Prohibido besar a quien tiene dueño y a quien no te ha dado permiso. Prohibidos los besos a escondidas y las mentiras piadosas. Prohibidos los recuerdos, los remordimientos y la falta de apetito, prohibido hablar con la boca llena. Bueno, lo de los besos son posibles cuando quieras. Y todo lo demás también, menos lo de la boca llena.

lunes, 27 de febrero de 2012

Pruebas y señales.

Las pruebas y señales estaban en todas partes. En la forma de mirar y dar la mano. Cuando les contabas a tus amigos de mí y cómo esperaba yo el momento del día en que te viera de nuevo. Se veían claras las evidencias, todos lo sospechaban y nosotros nos dejábamos engañar, nos hacíamos creer tras la máscara de amigos que eso eramos, sólo amigos. Pero, ¿realmente podríamos ser sólo amigos? ¿puede ser el cielo sólo azul?, ¿puede ser el mar sólo agua?, ¿puede ser el árbol sólo madera? Podemos elegir nuestros caminos y nuestros destinos pero no podemos cambiar lo que somos. No somos sólo amigos, nunca podremos serlo. Tú y yo somos algo más, como un cielo que se vuelve naranja en el ocaso, un océano con peces y colares o un árbol con frutos y hojas.

domingo, 26 de febrero de 2012

Plumas.

Despierta rodeada de muchas almohadas, de suaves sábanas blancas que rodean su cuerpo desnudo e inerte junto a ella está él durmiendo después de aquella noche maravillosa. Se mira en el espejo y observa su cabello despeinado y en su piel, tatuados miles de besos, tatuadas caricias y miradas profundas. Se pone su camisa y se asoma a la ventana. Las nubes en el cielo se ven lejanas en lo alto. Contempla el reflejo del sol que ilumina la habitación, regresa a la cama y lo llena de besos. Su sorpresa es grande cuando lo encuentra hinchado, rojo, con ronchas... es alérgico a las plumas, plumas de almohadas de hotel.

sábado, 25 de febrero de 2012

A mí.

- Yo no quiero que me quiera por que no tiene a ninguna otra, quiero que me quiera porque tiene a millones donde elegir y me elige a mí.

viernes, 24 de febrero de 2012

Tardes de vintage y Polaroids (Parte 5).

Todo lo hice por verte junto a mí, por la forma en que me tomas la mano, por cómo te ves junto a mí, porque cómo te ves cuando estás durmiendo y cómo te ves cuando tienes sueño. Por cómo caminas cuando llevas prisa, por cómo me ves cuando te veo, por tu cabello largo, por tu cabello corto. Por tus manías, por tus costumbres, por cómo comes y cómo tomas agua, porque te gustan los dulces, por tu reflejo en el espejo. Por verte pedir en un restaurante y por cómo hablas con toda la gente, por cómo ríes por un chiste o por una ocurrencia mía, por como besas y cómo haces el amor. Por verte enojado, indeciso, pensativo y feliz. Lo hice todo por tu cabeza recargada en mi vientre, porque hueles bien, porque cada palabra te recuerda a una canción y porque me besas intensamente. Porque no te gusta que me ponga triste, porque te sorprende que nunca tenga hambre y porque te seduzco con ésa pijama. Por eso y por todo lo demás.

jueves, 23 de febrero de 2012

No, no se va a morir.

Tontamente creyó todo. Se ilusionó. Ella sabía que en estos tiempos ya no era posible encontrar en la calle, ni caballeros ni dinero. Era inverosímil que ella con tanto talento se hubiera dejado engañar. De repente le hablaba a la pared,  se aferraba a la sombra de alguien que no estaba, ni estaría más en su vida. Ve pasar a la gente por la ventana, camina despacio en la lluvia. No, no se va a morir, no va a cambiar sólo porque él ya no está aquí. Todo está normal. No, no le duele, sólo que a veces la traiciona el corazón. Cartas viejas, sueños rotos, promesas sin cumplir, besos no dados que jamás se darán y lágrimas que se derramarán.
- Para mí, ahora ya todo es un recuerdo... Es más, ¿cómo es que él se llamaba?.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Imaginación.

La imaginación es capaz de transportarnos en cuestión de segundos a lugares inexplorados, a paraísos y desiertos, sitios imaginarios a miles de kilómetros o a lo profundo del mar.
Sal con una chica que lea. Seguro enriquecerá tu vida con las historias que haya leído, o hechos interesantes que leyó en el periódico. Sal con una chica que lea, porque ella sabe perfectamente que cuando las cosas no van bien, después se arreglan en el siguiente capítulo o en el siguiente tomo. Porque sabe que un beso lo cura todo y un amor secreto jamás puede ser guardado. Porque sabe que a veces las despedidas no son para siempre y que los reencuentros son aún mejor. Ella sabe disfrutar de las palabras del autor, reirá, se emocionara y quizá hasta derrame una lágrima por la muerte de un personaje que sólo vive en su imaginación. Si quieres el mundo y los mundos que hay más allá, invita a salir a una chica que lee, te sorprenderá lo mucho que sabe. O mejor aún, a una que escriba.

martes, 21 de febrero de 2012

Hermanos.

- ¿No quieres ser mi hermano? Es que siento que eres como el hermano que nunca tuve y siempre quise tener.
+ Pero ya tienes cuñados, ¿no son como tus hermanos?. 
- No es lo mismo, con ellos no me llevo tan bien como contigo. Si no quieres puedo ser tu hermana mayor.
+ Eres más pequeña que yo, no puedes ser mi hermana mayor.
- ¡Pero yo quiero ser algo tuyo! –dijo, frunciendo los labios y provocando que él se atragantara con el bocado. Estaba seguro de que había dicho aquellas palabras con un significado totalmente inocente, pero su mente se empeñaba en irse por otros caminos y en imaginar posibilidades diferentes para ellos dos...

lunes, 20 de febrero de 2012

Exámenes.

Me enseñaste de forma práctica el medio continuo cuando acariciabas todo mi cuerpo y la gravedad cero cuando me mirabas de esa forma y sentía que flotaba. Comprobamos la primera Ley de la Termodinámica cuando tus brazos rodeaban mi cuerpo en un día frío y el punto fusión tomados de la mano. Confirmamos el principio de superposición sabiendo que tú y yo formamos uno sólo y cómo podemos hacer posible la Ley de la Gravitación Universal al juntar tus labios con los míos.

domingo, 19 de febrero de 2012

Respirar.

Lo bueno de respirar, es que nadie te lo impide. Lo haces sin pensar, lo haces porque lo necesitas. El amor es así, te enamoras porque quieres, porque no lo piensas, porque lo necesitas. Lo bueno de respirar es que sigues vivo. Lo bueno del amor es que te sientes vivo, querido, feliz. Lo malo de amar es que a veces, sin ésa persona, no se puede respirar.

sábado, 18 de febrero de 2012

Fly me to the moon.

Fue cuando me sentí como en esas películas de los 40's, cuando después de la cena comenzaste a tararear "Fly me to the moon"... ¿recuerdas que tomaste mi mano y empezamos a bailar lentamente mientras me susurrabas la letra al oído?. "In other words, hold my hand, in other words, baby kiss me". Fue aquella vez en que nos dejamos llevar por el ritmo de la música, por lo romántico, por lo tierno, por lo cursi. Me sentí en esas películas de los 40's cuando los hombres usaban sombreros y las mujeres hermosos vestidos de puntos. Fue cuando me sentí en una película en blanco y negro donde siempre termina con un "The End" y de fondo musical la Big Band.

viernes, 17 de febrero de 2012

La historia de dos amigos que se besan.

Se conocieron por casualidad o destino. Porque era un pueblo pequeño, porque los dos eran extranjeros. Se conocieron y se gustaron. Pero sólo eran amigos. Se divertían juntos, bailaban, comían, reían. Fue aquella noche, después de un mágico reencuentro que se dieron un beso. Un beso profundo, con los ojos cerrados pero con el corazón abierto. Se quieren, son amigos y se besan.

jueves, 16 de febrero de 2012

Plantas.

Lo que le gustó del nuevo departamento, fue la pequeña terraza. En su imaginación, se dibujaron la posición exacta de las macetas de talavera que había comprado en Tonalá. Pondría las pequeñas en el borde del balcón con hermosas plantas colgantes y las más grandes junto a la gran puerta de cristal. Quería poner cactus, margaritas, tulipanes y alcatraces, que su terraza se llenara del frescor del perfume de las flores. Imaginó largas tardes mirando el atardecer, recostada en el camastro que pondría en su terraza y con la luz tenue de delicadas lámparas de cristal. Si tenía tiempo, dedicaría un poco a cosechar hortalizas, zanahorias, jitomate, chiles o cilantro. Quería macetas, quería una mesa y candiles, quería sillas y una fuente, quería también compañía.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Las dos versiones.

[1] Esa mañana se levantó como todas, se vistió con uno de sus tantos trajes grises, zapatos recién lustrados y se anudó la corbata. Se despidió de su esposa y salió a toda prisa. El vagón del metro estaba a reventar, ya no cabía ni un alfiler, pero él tenía que llegar a su trabajo. Como pudo, se sujetó fuertemente de uno de los barrotes del tren y comenzó la travesía. Gente entraba y salía hasta que llegó a la estación "Bellas Artes" donde una mujer muy hermosa de labios rojos se puso a su lado, el movimiento del metro lo acercaba una y otra vez a él. Bajó en la siguiente parada y continuó su camino.

[2] Era sábado en la mañana, con un poco de fastidio se levantó a hacer las labores del hogar, entre ellas, la lavandería. Tomó el cesto de la ropa sucia y vació prenda por prenda el contenido en la lavadora. Grande fue su sorpresa al encontrarse con marca de lápiz labial rojo en la camisa de su esposo. Ella no acostumbraba jamás a usar ese color. Sintió gran decepción, su esposo la engañaba.

[1] La mujer hermosa sintió hastío. Tanta gente en el vagón y el vaivén de éste la ponían de malas. Por fin consiguió un lugar. Sacó de su bolsa un pequeño espejo y se miró. Sus labios se habían despintando un poco, quizá con el rose de la gente.

[2] La engañaba, estaba segura.

martes, 14 de febrero de 2012

Voy a colgar mi amor.

Voy a colgar mi corazón en algún lugar visible, en un lugar donde lo alcances. Lo voy a colorear con matices blancos y amarillos pero sobre todo con mucho amor. Le voy a poner un ganchito para que lo puedas colgar al tuyo y que nunca jamás se separen. Te voy a dar mi corazón para que lo guardes en una cajita cerquita de los mil y un latidos de tu corazón.

lunes, 13 de febrero de 2012

No se dice "lunch" se dice "lonche".

Hace mucho que no escuchaba la palabra "lonchería". Yo creo que no la oía desde que vivía en Guadalajara hace ya unos ayeres. ¿A poco no es más bonito decir lonche? A mí me gusta la palabrita, no sé a ustedes, pero a veces los anglicismos me hartan. Yo creo que empezaré a eliminar de mi vocabulario palabras como: backstage, click, bye, rock and roll, chat, click, hobby, restaurant, hot dog, ok, sandwich, shopping, short, software, status, stress, topless, walkman y todo lo demás... Tan bonito que es el español.

domingo, 12 de febrero de 2012

Todo el mundo está muy preocupado por las pérdidas de empleo.

Y es que si perdiera yo mi empleo, sería más feliz, pero también más pobre. Me levantaría tarde y desayunaría todos los días cereal. Saldría a hacer ejercicio y después las compras. Si yo no tuviera empleo, podría hacer montones de cosas que quiero hacer, pero por lo ocupada que estoy, no hago. Iría a clases de canto, de pintura y de jazz. Viajaría más, me emborracharía y caminaría descalza por el bordo del mundo. Me desvelaría, comería hasta reventar y compraría todo lo que se me antojara. Me bañaría en el mar, en los ríos, en las cascadas y hasta en las fuentes. Si no tuviera empleo, no tendría ropa formal y mi portafolio se convertiría en un artículo de colección. Si no tuviera empleo, iría a Tailandia, al Tibet y a Siberia. Si no tuviera empleo, seguramente no podría hacer todas esas cosas porque no tendría dinero. Pero sí, sí tengo empleo.

sábado, 11 de febrero de 2012

Bailar.



Hoy voy a bailar como nunca, como siempre. Voy a bailar como lo hice la primera vez cuando me puse mis zapatillas de ballet.

viernes, 10 de febrero de 2012

La ventana.

[1] Es una estudiante de arte. Por las tardes, cuando el sol aún no se ha puesto, abre las cortinas y deja entrar la luz del día. Pinta sobre un lienzo y se inspira con las nubes.
[2] Es una anciana. Su marido acaba de fallecer, llevaban cincuenta años de casados y sólo está esperando que llegue la hora de alcanzar al amor de su vida. Abre la ventana de vez en cuando, para que el aire matinal le refresque la cara, para recordar que aún sigue viva.
[3] Es una mujer de la vida galante. Jamás sale de su casa, sólo por las noches cuando tiene que ir a trabajar. Se para en una esquina no muy lejos de ahí y vende caricias, vende besos.
[4] Es un arquitecto. Ama el estilo y la innovación, pero a pesar de ello, su casa no está decorada, no tiene pisos de madera, ni lámparas importadas. Tiene muchos bocetos en la pared, de la casa de sus sueños.
[5] Es un extranjero. Recién llegó a la ciudad y se alquiló aquel departamento. No conoce a nadie y apenas habla el idioma. Pero le gusta el clima y los ruidos de esta ciudad.
[6] Ahí no vive nadie. Siempre pasó por ahí y jamás he visto ésa ventana abierta.

jueves, 9 de febrero de 2012

Lluvia.

Brinda por los días de lluvia. Por los días en que al salir de casa, las suelas de sus zapatos se van mojando y el sonido de la lluvia va haciendo melodías al golpear su paraguas. Brinda por días, en que cuando mira el camino por donde pisa, ve reflejada su silueta y los pequeños charcos forman hermosos espejos. Son de esos días fríos en los que siempre lleva guantes, porque al sacar su mano desnuda para sostener la sombrilla, el viento helado le congela las manos. Brinda por los días de lluvia no porque sean sus favoritos, más bien, porque al final, la recompensa será el volver a casa y sentir el calor de hogar.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Besos cálidos, besos fríos.

¿Te acuerdas de aquellos días de playa? En los que nos tumbábamos en la arena y nos besábamos una y otra vez. ¿Te acuerdas de cómo admirábamos el mar por horas y cuando llegaba la noche contábamos estrellas? Me envolvías en tus brazos en las noches de insomnio y sentados en una manta, mirábamos el ocaso.

¿Sabes lo que quiero hacer cuando te vea?, ¿sabes que voy a hacer en cuanto te encuentre?. Voy a correr a abrazarte, a tumbarte en la nieve y besarte como lo hicimos en la playa. Quiero hacer angelitos y que tu silueta esté junto a la mía. Voy a dejar que el viento frío juegue con mi cabello y después te tomaré de las manos para calentárnoslas. Quiero perseguirte para hacerte cosquillas y que nos lancemos bolas de nieve, quiero enredarme en tu bufanda y que me beses con tus labios fríos.

martes, 7 de febrero de 2012

Anoche soñé que te engañaba.

Anoche, sí, fue ayer, soñé que te engañaba. Que te engañaba con tu recuerdo, con los besos dejados en mi piel, con los besos robados y con los besos que no te di. Soñé que te era infiel con los músculos de tu espalda, con el olor de tu cuello y con lo profundo de tus ojos, soñé que me dejaba acariciar por las ganas de hacerte el amor y que abrazaba el calor de tu piel.

Soñé que me tocaba tu sombra, que la nostalgia acariciaba mi cara y que tu respiración agitada rodeaba mi cintura. Te engañaba con tu caminar pausado y con tus ansias de tocarme, con el borde de tus labios y tu exceso de locura. Soñé que tu libertad me hacía suya, que me acurrucaba en el vientre de las veces que te dije que te quiero y que tu pasión me susurraba frases al oído. Es de esas veces que desperté de repente y me di cuenta que no estabas a mi lado, pero de ésas veces, que al despertar, sonreí al recordar mi sueño.

lunes, 6 de febrero de 2012

Había una vez una chica que nadie sacaba a bailar.

Había una vez una chica que nadie sacaba a bailar. A ella la invitaban a muchas fiestas, pero nadie la invitaba a bailar. Llegaba, se sentaba en un rincón y esperaba, hasta que se cansaba de esperar. Se sentía viva bailando sola, se sentía bien con su vaso en la mano y sintiendo la música. Movía su cabello, su cintura, sus brazos, piernas y se dejaba llevar. Pero cuando la música paraba, cuando todo había terminado, tomaba su abrigo, se colgaba sus penas y se marchaba a casa con la misma tristeza con la que había llegado.

domingo, 5 de febrero de 2012

Cocktails.

No era raro en ella que cada que entraba en ese mismo bar, pidiera el cocktail rojo de sandia cuando se sentía enamorada, el verde de lima cuando se sentía viva, el amarillo de piña en los días de verano, el azul Curaçao cuando se sentía viva y el morado de uva cuando se sentía sola. Tomaba el agua marina para los días de lluvia, el de naranja cuando se sentía relajada, el rosa de cereza en los días de nubes y el de café cuando estaba sentimental. No era raro que pidiera cocktails, lo raro era cuando pedía tequila, limón y sal.

sábado, 4 de febrero de 2012

La casa en la playa.

Siempre quiso vivir junto al mar. Ella siempre recordaba aquellos días cuando era niña, cuando sus padres la llevaban a la playa, ahí construía hermosos castillos de arena con una cubeta y una palita de plástico. Ella vivía en ésos castillos que por la mañana hacía y por la noche se los llevaba el mar. Le encantaba sentir la arena jugando con sus pies y el agua cálida mojando sus rodillas, adoraba la brisa matutina y el sonido de las olas que la arrullaba por las noches. Siempre quiso vivir junto al mar, para ver el amanecer y despedir al sol por la tarde, para broncearse, para refrescarse nadando y para comer deliciosos pescados. Siempre quiso vivir junto al mar, por eso hoy, que se ha ganado la lotería, lo primero que hará será... comprarse una casa junto al mar.

viernes, 3 de febrero de 2012

La pastelería.

F. siempre había estado enamorado de la chica de la pastelería. Todas las mañanas cuando salía de su casa, era la misma rutina: caminaba dos cuadras hasta encontrarse con ése aparador repleto de pastelillos deliciosos, recien hechos, horneados todos y decorados por ella. Los contemplaba, escogía uno y se decidía a entrar para comprarlo. Eso siempre lo hacía para poder mirarla un poco más a través del cristal, para que L. se diera cuenta que él estaba ahí. Ella, lo miraba sonriente, sacaba cuidadosamente el pastel de la vitrina y lo guardaba en una envoltura decorada con muchos colores. Al entregárselo, él esperaba que sus manos hicieran contacto, que hubiera cuando menos un pequeño rose... pero eso, ésta vez no pasó. Así que F. esperará hasta mañana, con la esperanza que quizá ese nuevo día, haga que sus manos se puedan encontrar.

jueves, 2 de febrero de 2012

Tardes de vintage y Polaroids (Parte 4).

La luz de la mañana entró por la ventana. Abrí lentamente los ojos y ahí estabas tú, a mi lado, durmiendo. Te miré, te besé, te acaricié y ahí estabas tú, mirándome con ésos ojos que adoro. La cama seguía revuelta, las cortinas abiertas de par en par y los dos seguíamos envueltos en las sábanas tibias, cobijados por el calor de nuestros cuerpos. Nos besamos una y otra vez, nos adoramos, nos miramos a los ojos y sonreímos.
Pero hoy ya no me acuerdo de nada, todo lo he olvidado. Apenas puedo recordar el sabor de tus labios, el olor de tu cuello, de tu pecho, ya no sé cómo es el rose de tus manos, no me acuerdo de nada, ni lo suave, ni lo duro, ni lo rasposo, ni lo cálido, ni lo frío, ni lo tibio. Necesito otra vez recorrerte, tocarte, sentirte, para poder acordarme de todo. Necesito tocarte, necesito sentirte junto a mí, en la cama, en el sofá, en la cocina, en el auto, en todos lados, pero aquí, juntito a mí.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Yo nunca fui la favorita.

Hoy decidí hacerme una catarsis. Llevo horas limpiando recuerdos, lleno y vacío la caja de mi memoria, revivo los recuerdos como aparecen, como van saliendo, sin seguir una secuencia. Yo nunca fui la hija favorita de mamá. Hoy mire una fotografía, ella tomaba mi mano, pero no estaba sonriendo. Recuerdo fotos de mis hermanas con ella, su sonrisa siempre estaba ahí, pero no conmigo. No es que me quiera menos, no es que no se preocupe por mí, sólo sé que yo no soy su hija favorita. Siempre tuve las mejores calificaciones, nunca tuve problemas en la escuela ni mucho menos rebeldía, pero eso nunca ha sido suficiente. Yo sé que no soy la predilecta, porque las diferencias son abismales, porque la atención nunca ha estado puesta en mí, pero supongo que por eso dicen que lo que no te mata, te hace más fuerte.

No sé a que se deba, no es que mi mamá no me quiera, pero yo nunca he ocupado el número uno en su lista, ni aún cuando me mudé a otra país por siete largos meses. No hubo llamadas, sólo una por mi cumpleaños y un paquete con un pequeño retraso de cuatro meses. No más. A veces me pregunto qué fue lo que hice mal, pero la única respuesta que encuentro es porque llegué al final.

Pero hoy decidí hacerme una catarsis. Aceptar lo inaceptable, resignarme a lo irresignable. Hoy empezaré a vaciar mi maleta, a dejar el pasado donde tiene que estar, a dejar de aferrarme a las cosas que no sucedieron y que no sucederán. Quiero viajar ligero, quiero despedirme de los fantasmas que habitan mi maleta, quiero decir adiós y empezar de nuevo, con mi maleta casi vacía, con las ganas de empezar de nuevo, de llenarla de perdón, para amar, como siempre lo he hecho, a mi madre.