jueves, 19 de enero de 2012

La dulcería.

Ella amaba los dulces. Siempre le gustaron los dulces con chile hasta que lo conoció. La verdad es que no concebía la idea de estar con alguien que no compartiera sus gustos por los dulces. Él era todo lo que ella quería, excepto porque él amaba los dulces de leche. Sí que lo intentó, comió uno, probó otro y sintió como tanto caramelo le empalagaba el paladar. Bebió agua y quiso comer otro pero no lo soportó. Él hizo lo mismo, probó una paleta enchilada, una gomita y un chamoy, pero esto le provocó una gran acidez en la boca. Fue entonces cuando decidieron probar el sabor de sus labios dulces, labios suaves y llenos de miles de sabores. Besos de fuego y miel.

2 comentarios:

  1. asi pasa en todos lados, un poco de sabor aqui y un poco de sabor por aca, dan una buena mezcla, no siempre se debe ser lo mismo para que "quede bien"

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  2. Bueno sí, para el amor sí... pero ¿te imaginas camarones con cajeta?

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