miércoles, 18 de enero de 2012

La chica que odiaba el amarillo.

D. era una chica que odiaba el color amarillo. Cada mañana cuando despertaba, el hermoso color blanco de las paredes de su habitación se teñían de amarillo por la entrada del sol y eso le disgustaba mucho. Odiaba visitar Nueva York porque a cada paso encontraba esos horribles taxis amarillos, odiaba la luz de precaución en los semáforos y los letreros de tráfico de advertencia. Odiaba los girasoles, los plátanos y los patos, odiaba la mostaza, los elotes y hasta "Yellow Submarine". Quizá lo odiaba tanto porque una bruja malvada la condenó a buscar a un Mago por todo Oz para regresar a casa... tantos días por ese camino terminó fastidiandole. Ella, secretamente amaba el rojo.

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