miércoles, 13 de febrero de 2013

Amor.

Y desde que nos conocimos, nos volvimos inseparables. Me acuerdo de nuestra primera cita, cuando tocaste el timbre y te vi con esa bufanda negra de lana que solías llevar en los días de invierno, me sonreíste, me tomaste de la cintura, me diste un beso cálido, con esos labios rojos, con esa mirada clara, como si el mundo se te fuera en ello.